Desde principios de curso se han abordado temas sobre los orígenes e historia del timple. También nuestro compañero Miguel Ricarte Afonso ha tenido la oportunidad de presentar su Catálogo de Timplistas y les ha explicado al alumnado el funcionamiento, estructura y principales objetivos de la ATC, mientras nuestro compañero Sulpicio Gonzalo Déniz Moreno se encargaba de documentar en video y fotos este taller.
En conversación con el maestro artesano Peyo Benítez nos describe, con mucha elocuencia, el proceso y desarrollo de este hermoso proyecto:
«Todo surge porque me llama la madre de un alumno que toca un timple de mi construcción y me comenta que están construyendo timples con cajas de puros en el colegio, que si no me importa ver lo que están haciendo y hablar con el maestro. Así de simple quedamos y fui con Ricarte y Sulpicio porque siempre creí que podía ser una actividad de la ATC. Comenzamos con una pequeña charla sobre las maderas, las partes del timple y como se preparan.
Hace tiempo mi padre me contó que, antiguamente se hacían los timples en Fuerteventura con madera de tarajal, y sobre todo, con madera de las cajas de tomates, que se utilizaba para transportarlos en la época de la zafra, ya que las cajas estaban hechas de palo santo, madera de gran calidad. Incluso la caja de los puros también se aprovechaba para ello. Desde mi perspectiva musical me considero amante de la música, la cual intento interpretar de la mejor forma, por lo que siempre he tenido a un lado el trabajo de la luthería, no como un desprecio, sino todo lo contrario, como un trabajo magnífico, de necesarias grandes manos para elaborar dicho instrumento, que nunca pensé que estaba a mí alcance, y que para mí es un objetivo muy lejano, debido a su gran complejidad. Como docente me he visto obligado de una manera gratificante a elaborar timples con mi alumnado, y hacer timples de la forma que se hacían antiguamente. Y digo obligado, porque hay niños que no pueden poseer un timple por las características o condiciones económicas, ¡se me partía el alma! De esta forma, les presento nuestro primer timple., hecho con una caja de puros, utilizando madera de cedro, palo santo moral y ébano. Sé que no es un gran timple, pero bastará para que mis alumnos puedan seguir aprendiendo. De esta manera sigo el legado de un constructor majorero, retirado en su olvido de hacer timples, Don Manuel Rodríguez Rodríguez, procedente de Jandía, a quién dedico también mi agradecimiento por su sabiduría.
ACTIVIDADES:
Profesor David Rodríguez Santana
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